EJECUCIÓN

Melodioso sonido,
dulces notas en trino,
desde el árbol frondoso
por el ave esparcido.
Sosegado en su canto
de utópico silbido
expresaba armonioso
su amoroso motivo.

Caminaba un pequeño
bajo el monte sombrío
mirando minucioso
el follaje florido.
Sostenía en su mano
un brutal instrumento
cuando escuchó el sonido
en el ramal inmenso.

Con cuidado observó,
al pájaro miró,
su artefacto certero
el sonido abortó.
El niño se marchó
caminando despacio,
todo el monte quedó
sin su ave, sin su canto.

Dante Emilio Borelli

Certamen Nacional “Antología 1999” de
Poesía y Narrativa – Línea Abierta Editores